Es en la búsqueda del propio desarrollo espiritual cuando tiene su primer contacto con la práctica de yoga en el 2011, desde entonces y mediante la práctica continúa logra el cometido de encontrar el sentido de su propia existencia dándose cuenta que la práctica física de yoga es un universo paralelo a la vida cotidiana, que el desarrollo de virtudes como paciencia, perseverancia y tolerancia en el tapete te lleva a desarrollar esas mismas cualidades en el día a día logrando la perfecta armonía con el mundo. Cree fervientemente en el cambio que empieza con uno mismo y se convierte en un activismo silencioso que sirve de inspiración a otros.
El estilo de sus clases te permite desarrollar fuerza, equilibrio y flexibilidad a nivel físico mientras te lleva a un viaje de auto reconocimiento emocional.